Un blog que no es serio, y que no aporta absolutamente nada al desarrollo intelectual contemporáneo.

sábado, 21 de mayo de 2016

La Venganza de Cliente - Clínica Veterinaria Limarí [Arica] - Capítulo 2


Imagen: www.veterinariadrlimari.cl

La verdad es que yo estaba escribiendo una entrada sobre cómo ir a Machu Picchu, pero hoy uno de mis buenos amigos de Arica me comentó una situación, y casi por una cuestión de honor tuve que detener las prensas, parar a todo el staff de Café Simple y escribir esta segunda entrega de La Venganza del Cliente AKA La Lista Negra, porque me parece que lo que le sucedió es digno de compartir para que a usted no le pase. Pero antes de comenzar a relatar lo sucedido, quisiera tomarme un par de líneas para agradecer a toda la gente que compartió mi entrada sobre Mojito, la verdad llevo tanto tiempo escribiendo en este blog sin mayor relevancia, que lo que sucedió indica que si sigo echando perros contra de los malos locales algo puede surgir, así que desde ya agradezco a todos. Y ahora, a lo que vinimos.

El día de hoy estuvo marcado por varias cosas, empezando por la cuenta pública que a nadie le interesaba porque está la crema en el país, y como consecuencia de la mala gestión del gobierno la obvia marcha en contra, y por otro el incendio que provocaron algunas personas el cual terminó con un fallecido (lamentable noticia que no tocaremos en esta entrada por obvias razones). Pero como si fuera poco la muerte de dos leones en el zoológico general porque un compadre se que quería matarse, y no encontró nada mejor que tirarse ¡a los leones!, lo que terminó con dos leones muertos, obviamente las redes sociales estallaron con este suceso, y es que algunos animales nos causan tal simpatía que si les hacen algo perdemos la cabeza, y de eso trata justamente esta entrada, del servicio hacia los animales. Pero antes debo hacer una aclaración, esto no me pasó a mi, le pasó a un amigo, pero transcribiré lo que me envió y le pondré de mi cosecha para que sea obviamente parte del blog, por eso estará en primera persona. Con eso dicho, continuamos.

La Clínica Veterinaria Limarí está ubiacada en Diego Portales 1530, y se presenta como un centro veterinario con profesionales en continua especialización, y pueden entrar a su página web aquí, no tienen Fan Page oficial, pero se hizo uno no-oficial con la gente que los nombraba en facebook, este Fan Page tiene calificación, y la clínica cuenta con un 4,3 de 5, teniendo 29 de 38 calificaciones 5 y sólo 5 personas les han dado la nota mínima. Aunque tiene pocas calificaciones, no deja de tener una gran mayoría de valoraciones positivas, sin embargo, cuando vamos a las opiniones escritas, nos encontramos con una gran sorpresa, una comadre acusa directamente a la clínica de mala praxis que dejan ver sólo ganas de ganar dinero (ouch).




Al parecer la clínica mal diagnosticó la enfermedad de la perrita y le dio un tratamiento para una enfermedad que al parecer no tenía (nunca lo sabremos porque no entregaron los resultados de la biopsia), y con esto agravó la verdadera enfermedad y al final la perra murió. ¿De verdad loco? ¿Se pitearon a la perrita? Mal.

Ahora que ya hicimos un análisis de sus información por internet a lo que vinimos, la historia.

Hoy, a eso de las 1:45 mi vieja me llamó porque González (mi perro) había escapado, y que andaba suelto por Pedro Aguirre Cerda (yo vivo por el Santa Isabel), así que agarré la merca, el auto y viré lo más rápido que pude, llego a la casa y mi viejo estaba con el perro en brazos esperándome en la puerta, yo pensé para mis adentros que lo tenía ahí para que yo le dijera que se comportara, que cómo era posible que se escapara de la casa, que su hora de pasear es otra y que no iba a poder ver tele por malenseñao, pero no, me acerco a él y tenía boca y nariz con sangre, y su pata trasera izquierda estaba como pelá (¡hey!), y mi viejo me dice que habían atropellado a González, chucha madre (exclamé), abriendo la puerta para que lo lleváramos donde un veterinario para que me lo revisaran. Ya en el auto y camino a la veterinaria mi viejo me cuenta la historia, resulta que González había escapado, mi viejo fue a avisar que me llamaran antes de ir por él, escucha un golpe y un grito de perro, shit, corrió al lugar y vio a González tirao en la calle con gente alrededor que le trataban de dar agua, así que lo agarró y pasó lo que ya conté arriba.

Nos dirigimos a la Clínica Veterinaria Limarí, había llevado a González ahí por unas cosas menores así que confié, pero al ir llegando, un compadre estaba cerrando, estacioné me bajé y traté de abrir la reja y nada, pero había gente dentro con sus mascotas, llamo y sale la recepcionista, le cuento que atropellaron a González que porfa lo revisen, la loca mira el auto (que es más ordinario que el Mojito xDD), y me dice que irá a preguntar, se para atrás del mostrador y habla con el mismo compadre que había cerrado la reja, regresa y me dice que no lo pueden atender. ¿Qué? Es una emergencia, me acaban de atropellar al perro, lo tengo sangrando en el auto, cómo no lo van a poder atender, y que no, que estaban cerrando. Ok, agarré al perro, la merca, el auto y viré. Nunca más vengo acá.

Fuimos a la Veterinaria Diego Portales (link aquí), y lo atendieron como rey, le hicieron exámenes, radiografías todo, llegué, dije que lo había atropellado y lo atendieron en breve, porque era una emergencia ¿no? Así como hay que dar a conocer los lugares que atienden mal y sólo se preocupan del motherfucking money, también hay que reconocer a los que hacen bien la pega, Veterinaria Diego Portales, respect.

González está bien ya, va a estar empastillao durante 10 días, tuvo unas fracturas pequeñas, y el lunes lo tengo que llevar a control para ver cómo evoluciona. No te mueras nunca González.

Ya que sabemos que González está bien, creo que es necesario que pensemos un poco en lo que acaba de pasar. Es inevitable para mi comparar la atención médica que tenemos nosotros, y la atención que tienen lo demás animales, y el caso que me viene a la mente es aquel de las clínicas privadas que no querían atender emergencias sin que uno les dejara un cheque en blanco ¿recuerdan? A este país debería llevárselo la helá, de verdad.
¿Por qué pasa esto? ¿Por qué una clínica privada no querría atender a alguien? Porque no tiene dinero pos wacho, por esto creo que lo básico no debería estar en manos de privados, el negocio de la clínica privada (de personas) no es la salud, aunque pueda parecer loco, la forma en que estos compadres se forran es justamente atendiendo a gente que tiene pocas enfermedades, si usted es muy enfermizo, la isapre no lo toma y chao clínica privada, su negocio es la gente sana. Los malo es que los compadres de la Clínica Veterinaria Limarí se rigen bajo este mismo principio, quizás si hubiera llegado en un auto del año me hubieran atendido mucho mejor.

Acá nadie está diciendo que tengan que atender gratis, estoy hablando de las razones por la que tú pones un local de este tipo, obviamente tienes que pagar tus cuentas, pagarle a tu gente, pero si no siento un poco de simpatía por un perro recién atropellado ¿para qué puse una veterinaria? En la Clínica Limarí no sabían qué tan grave estaba González, y yo tampoco, o sea que si hubiera sido más grave y no me lo atienden, bien podría haberse muerto en el auto camino a la otra veterinaria.

Lamentablemente Clínica Veterinaria Limarí es un lugar al cual no deberían asistir nunca más, yo no lo haré, y es que con esa sola acción me demuestran que les vale madre el bienestar de las mascotas, sólo quieren pegas fáciles donde el billetito corra más rápido.

*El nombre del perro fue cambiado para su protección.

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domingo, 15 de mayo de 2016

La Venganza del Cliente - Mojito Restaurante [Arica] - Capítulo 1

Imagen: www.mojito.cl


Para mis amigos más cercanos, y más para los que compartieron conmigo durante el veranos del 2016 en Arica, saben que he sido crítico del servicio que diferentes negocios han tenido para conmigo, porque sé que no es una cuestión personal, me imagino que es una constante con todos sus clientes. Esto sumado a que ayer (13 de mayo) tuve una pésima experiencia en SODIMAC (así es SODIMAC voy por ti), hace que nazca este espacio que llamaré La Venganza del Cliente AKA La Lista Negra. Y quise empezar por mi única (y última) vez en Mojito Restaurante, en mi ciudad natal de Arica (también conocida como Gomorra), y elijo este local porque estuve transmitiendo una semana, y a todo el que podía, lo penca que había sido, y siento que es mi deber comentarles mi historia.

Partiremos diciendo qué es Mojito Restaurante. En la descripción de su Fan Page en Facebook dice: Pub Restaurant, variedad en snacks, platos, tragos y vinos. Ubicado frente al mar con amplios salones, terrazas, estacionamiento, servicio Wi Fi, invitaciones para Soho Discotheque con el total de tu cuenta. Abierto todos los días del año, nos vemos en Playa Chinchorro Arica. Raul Pey Casado 2861 Playa Chinchorro Arica - Chile. Más abajo sale su dirección web www.mojito.cl, pero si uno le hace click, te redirecciona al Fan Page, terrible ordinario oe zi.

En el Fan Page al día de hoy, está calificado con nota promedio 4,1 de 5, lo cual es bastante alto, sin embargo la moda se encuentra entre 3 y 4, con 185 personas en cada una, y sólo 6 de 488 han calificado el lugar con nota máxima. Sin embargo, tuve que bajar 7 comentarios en las opiniones para encontrar uno positivo, y es corto y breve, a diferencia de las negativas que son textos largos explicando situaciones. Esto me hace desconfiar un poco del comentario positivo, casi al borde del palo blanco, pero es sólo mi opinión, puede haber gente que encuentre el local bueno. A continuación les dejo algunos de los últimos comentarios negativos a la fecha.







En este punto hay varias cosas que me llaman la atención. En primer lugar, pocas de las opiniones de clientes son respondidas o comentadas por Mojito. Esto me dice que a los compadres les vale madre lo que sus clientes piensen de ellos, lo que me hace pensar que no están preocupados de dar un buen servicio, creen que dar un buen servicio depende de sus opiniones y no de las de los clientes, o simplemente no están dispuestos a tomar opiniones de los clientes porque ellos no tienen idea y claramente no saben cómo ofrecer un buen servicio. Y lo segundo que me llama la atención es el tono de burla que hay en la última imagen que puse. Aquí el compadre les pide que arreglen la fachada del local ya que deja bastante que desear, y comparte algunas fotos para que todos veamos que efectivamente parece que el restaurante está en construcción más que terminado, y comenta que como restaurante en la playa (obvio centro turístico de la ciudad) deberían preocuparse de la fachada del mismo porque esta representa parte del paisaje de lo que la playa es, con lo cual no puedo estar más de acuerdo, si quiero que la gente venga a la playa y pase por mi restaurante, lo mínimo que puedo hacer es aportar un poco y tener una fachada más que decente. Y ¿qué hace Mojito? Al agradecimiento que hace el compadre al finalizar su exposición, como si estuviera frente a una audiencia a la que le agradece por la atención, Mojito sólo pone: De nada. Sin dar explicaciones y mofándose del cliente que se preocupa porque la ciudad tenga una fachada que invite al turismo. Bien Mojito, méate encima de la gente que quiere que a tú ciudad le vaya bien, y así tengas más clientes.

Ahora que estamos más o menos al corriente sobre el panorama que el propio Mojito está presentando al cliente que se mete a Facebook para cachar qué onda, daré mi opinión sobre lo que yo pensaba de Mojito antes de ir o de ver su Fan Page. 

Era el verano del 2016 y con mi amiga personal estábamos viendo donde ir a beber alcohol y pasar un buen rato y salió el Mojito como sugerencia, en este punto debo explicar que yo ya no vivo en Arica, por lo que no estoy tan al tanto de sus mambos y sus locales pero algo había escuchado de Mojito. Había escuchado que era caro para el estándar ariqueño, que era de calidad y que era medio lais, onda gente fresa sacándose selfies con celular del año y ese tipo de basuras. O sea, yo pensaba por lo que había escuchado por ahí, que el local valía la pena y que tenía pelo. Pero ojo, no había escuchado experiencias particulares, yo pensaba esto por los comentarios de pasillo, no porque alguien me haya dicho que era efectivamente bueno.

No podría haber estado más equivocado cabros, a continuación les contaré mi experiencia en Mojito Restaurante.

Esto pasó en el verano del 2016, no recuerdo exactamente qué día, pero fue en febrero, de esto estoy seguro. Llegamos al asunto, y después de caminar por arena subimos una escalera y llegamos al segundo piso, estaba todo el exterior lleno, por lo que nos sentamos dentro del local pero arriba, era una mesa negra cuadrada a la que le faltaban algunos trozos de pintura que hacían se viera la "madera" de abajo. Cabe recalcar en este punto que en el lugar donde estábamos habían 3 mesas pero cómodamente cabían 6, por lo que no se veía amplio, sino que se veía incompleto, terrible penca. Luego de un tiempo algo largo para mi gusto, llegó el mesero, nada fuera de lo normal; ni muy penca como para que recuerde algo que decir sobre él, ni sobresaliente como para alabarlo por haber logrado areté del servicio, reguleque en una palabra, nos entregó las cartas, las típicas carpetas de plástico que quiere ser cuero, onda las mismas que cualquier restaurante tenía en los 80, y lo peor, estaban pegajosas, estaban asquerosas las carpetas, me imagino que los copetes se dan vuelta sobres las mesas, la comida, las salsas, y llegan los compadres y ¡paf! colocan la carpeta encima, y después no son capaces de pasarle un puto paño loco, mal.

Abrí la carpeta con una servilleta para no agarrarme un ébola por tocar la carpeta contaminada y miré los precios, la verdad no es tan caro comparado con los precios que hay acá en Concepción, pero es alto si tomamos en cuenta que en Arica hubieron carretes que con 3 lucas nos paseábamos por 3-4 locales, comprábamos unos Derby, bajoneábamos en el Miranda, nos devolvíamos en taxi a la casa y nos quedaba plata. Seguí mirando y dije: pero loco, esta weá se llama Mojito, pediré un Mojito. Si tenís un local que se llama Mojito, lo mínimo que podís hacer es servir un mojito decente, eso pensaba para mis adentros, mientras mi amiga (sabiamente) pedía la fiel piscola apañadora (¿qué tan difícil puede ser echar pisco en un vaso y sacar una Coca del refri?), pedimos.

Al rato llega el compadre y me trae una caña (vaso largo pa los del norte) de esas que en el Lider valen 6 x $990, de un color medio amarillento, con un par de hielos y una hoja guacha flotando por ahí, lo probé esperanzado ¿y? La weá mala hermano. Recuerdo que una vez mezclamos vodka con coca-cola y no era tan malo como el mojito que El Mojito me hizo, ¿podís creerlo? Hay un local que se llama Mojito, que hace el peor mojito que había probado en la vida. En este punto más de alguno puede estar pensando en ese mojito que costaba luca en el The End, que puta que era malo, bueno, esta weá era más mala que ese mojito, y costaba más del triple, sin contar el IPC desde que vendían mojitos a luca en el The End, hagan los cálculos.

En este punto ya me quería virar por lo malo que había sido la experiencia, pero había que tomarse la weá porque había que pagarlo, y mi amiga tenía su piscola entera, la cual no estaba mala, por obvias razones. Pero mi amiga tenía hambre y pidió unas Papas Champi, las que ingenuamente pensé que eran unas papas fritas con alguna salsa peruana (por champi), pero después caché que era por una salsa de champiñones (aweoneitor). Llegaron las papas y loco, de verdad yo me había pasado el rollo que si eran como unas papas "gourmet" iban a ser papas de verdad, pero no, eran papas pre-fritas de las mismas que dan en los locales de comida rápida (pero de las gruesas, no de las flacas) cubiertas por una salsa de dudosa procedencia que más que cubrirlas en forma elegante, estaba desparramada con el menor cuidado sobre las papas falsas. Y la salsa, la salsa loco, era una cantidad como para dos platos, al final quedó como una sopa de champiñones con papas más que otra cosa. Y en este momento me pregunto yo ¿Qué tanto cuesta tener papas decentes? Loco, comprai papas en el agro, las pelas (¡heey!), las echas a cocer en agua hirviendo con un poco de sal, les escurres el agua, las cortas, las salteas con un poco de aceite de oliva, un poco de orégano, sal, pimienta, las pones en un plato decente, un poco de salsa de champiñones y listo compradre ¿Qué tan difícil era? Malas tus weás de papas Mojito, y la salsa parecía que estaba vomitada encima, podís bajarte Pinterest y te van a salir un chilión de recetas. O simplemente cámbiale el giro al local y le ponís comida rápida.
¿Pensaban que eso es poco? Mientras navegábamos en la sopa de champiñones conversando animadamente (caleta de tiempo que no compartíamos), se nos acercan dos comadres y nos INTERRUMPEN para entregarnos PROPAGANDA de un centro de masajes, spá y basuras, al rato llegan otras dos comadres y nos INTERRUMPEN VENDIENDO vaporizadores y ofreciéndonos a probarlos, probarlos de la misma boquilla donde todo el puto local había puesto su hociquillo, probarlo para contraer mononucleosis, ébola, virus zika, la porcina etc.

Estas dos duplas de comadres no entraron a la negra al local a ENTREGAR PUBLICIDAD, ni a VENDER, estaban allí autorizadas por el local, o como parte del local, para ir a las mesas de la gente e INTERRUMPIRLAS para ofrecer sus productos mientras intentaban pasar un buen rato. Esto a mi me parece de muy mal gusto, si vas con alguien a un local a comer algo, a tomar algo y conversar, lo que menos quieres es que se te acerque gente a entregarte publicidad, es como pagar un servicio como Spotify y que aún así te pongan la propaganda, si fuera gratis me mamo la publicidad sin problemas, pero no era este el caso. Esto me dice que la gente de Mojito lo único que quiere es el motherfucking money, aun cuando esto signifique molestar a tus clientes con un servicio por el cual sólo tú estas recibiendo beneficios, y me refiero a que es obvio que Mojito recibe algún tipo de gratificación por permitir que ciertas empresas puedan molestar a la audiencia cautiva con propaganda.

Luego tengo que hablar del ambiente. Dije al principio que el lugar donde estábamos tenía tan pésima distribución de puestos y mesas que se veía incompleto, y no de forma positiva, una cosa es que haya espacio (lo cual se agradece), y otra cosa es que uno sienta que faltan cosas, y este era el caso. Pero por otro lado habían dos cosas que me molestaron del ambiente. La primera es algo que deben arreglar TODOS los locales de todo Chile: el volumen de la música, y aquí me voy a detener un poco. Ojo, en ese momento Mojito no estaba siendo pista de baile, era pub, no había nadie bailando ni tampoco el ambiente de invitaba a bailar, y cometió algo que para mi es el pecado capital del pub chileno, y es pensar que porque hay gente tomando tienen que tener la música fuerte, en qué mente alguien piensa que para que la gente tome y converse, coma algo, se sirva una tabla o unas papas, deben tener la música tan fuerte que sea imposible para dos persona tener una conversación donde al otro día no despiertes con las cuerdas vocales destruidas, pub tras pub, bar tras bar, todos lo mismo ¿why lord? Yo más de alguna vez le he dicho al garzón: loco, bájenle a la música si la gente acá viene a conversar. Y dale, traten de recordar al último pub que fueron y esto pasó, la música alta sin razón alguna, definitivamente estamos mal enfocados loco. Y para más remate estos locos del Mojito tenían a un cantante (que estaba tocando a un volumen excesivamente alto), y era terriblemente fome y misógino, las canciones no eran fomes, eran las de siempre, pero entre canciones las weás que hablaba, uff, chistes fomes, comentarios suaves en contra las mujeres, machista, ordinario, todo mal, y terriblemente fuerte. Buta que estuvo mala la noche weón.

Al final, ya nos habíamos tomado la sopa de champiñones, yo hice lo que pude con mi Mojito que parecía Livean con copete, y mi amiga se había zampado su piscola sin miedo, así que pagamos y viramos lo más rápido que pudimos, y no, tal como dice su descripción de Facebook, no recibimos ninguna entrada para alguna disco con el total de nuestra cuenta, a menos que ellos la cobran y la podís pagar ahí con el final de la cuenta, quizás entendí mal, pero yo no sabía que tenían esa promo así que no pedí nada (tampoco es que quisiera).

En resumen,todo mal con este local. Lo que es yo, no iré de nuevo nunca más en la vida, a menos que Mojito se empiece a hacer cargo de las quejas que hay en su contra en su propio Facebook, me respondan personalmente mis quejas, y se comprometan en mejorar su servicio, yo estaré complacido de publicar su comunicado e ir al local a pasarlo bien si es que logran ponerse las pilas, porque lo que veo en este local es algo que se repite en varios lugares de Chile, que son dos cosas.

En primer lugar vemos el afán del local de hacer dinero sin que le importe el servicio que está prestando, esto no significa que esté mal hacer dinero, ni que esté mal querer dinero, lo que yo encuentro que está mal es tener un local se supone debe divertir y que te importe hoyo si lo estás logrando o no, y lamentablemente esto va sumado a que parece ser un denominador común de los dueños de este tipo de locales, creen que nos están haciendo un favor, cuando en realidad nosotros somos los que hacemos que puedan pagar las cuentas de su casa a fin de mes, y creo que es deber que como consumidores estemos conscientes de esto, y es lo que nos falta, nos falta dejar de ir a los lugares que no nos hacen felices, para que quiebren y hagan un mea culpa y se den cuenta que con la plata del pan no se juega (por la chucha que me gusta esa frase, es tan sabia). Espero que ustedes sigan mi ejemplo y creen su lista negra de lugares a los cuales nunca más van a ir, no voy a dejar que se sigan cagando en mi como cliente, y sólo asistiré a aquellos lugares donde me traten con respeto y cariño. Los invito a no ir a Mojito Restaurante.


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*La foto dice Restaurant, pero el Fan Page dice Restaurante, antes que me crucifiquen por ello.